Redes del mal
Parte 9
Franz Erdl
19 de febrero de 2013
Traducción:
29 de abril de 2013
Observaciones preliminares del 22 de marzo
La información que sigue representa el estado de cosas a
fecha 19 de febrero. Desde entonces, es mucho lo que ha cambiado y se ha
simplificado para hallar el código numérico que se necesita para desmantelar una
base. En artículos posteriores comentaré nuevos métodos.
Insectos
e implantes escudados
Debería
haberme dado cuenta mucho antes. Hay insectos e implantes escudados, y como es
habitual, los escudos proceden de algunas bases. Finalmente, ayer me di cuenta.
Bien, ello tiene sus motivos; como en todo lo demás que ha ocurrido durante los
últimos meses, parece haber habido un orden razonable y bien orquestado para
todo ello.
El
principio Matrioska
El
descubrimiento del domingo pasado, al que deseo llamar el principio matrioska
era el requisito básico para la eliminación de implantes y de insectos escudados.
Si tienes
una muñeca rusa (matrioska) delante de ti, no puedes saber cuántas otras muñecas
alberga en su interior, y eso es lo que ocurría en las bases que protegen el
sistema de insecto e implante. Como señalé en la parte 8, en aquella ocasión
aparecieron 20 veces 3 seres escudados. Y si contactas con los tres primeros, no
sabes si tras ellos habrá otros 3. Y no tienes ninguna idea de con qué
frecuencia esto va a repetirse. Simplemente, tienes que seguir cabezonamente, y
esperar que la cosa termine pronto. Preguntar de antemano cuántos hay no
funciona.
Así que,
desde el principio: accedo a una base y digo que quiero sanar a todos los
alienígenas que se encuentran allí. De esta manera, todos los que no están
escudados son sanados. Después compruebo si hay alguno escudado. Suelo encontrar
un número determinado de ellos, ocupándome de uno cada vez. En un momento dado,
la energía desaparece y entonces sé que había uno de más. Digamos que el número
de seres era de 6. Digo: “Sano a estos 6 seres”, siento la reacción y después
digo: “¡libérese el nivel 2!”. Si se produce una reacción como respuesta, vuelvo
a decir: “Sano a estos 6 seres”, y así una y otra vez, hasta que ya no hay
ninguna reacción.
El número de
seres se mantiene igual. Sería mucho trabajo si el número fuera diferente cada
vez. Hasta ahora han aparecido los números de 1 a 16; en la mayoría de los casos
solo hay de 1 a 6, y casi siempre 2, 3 y 4.
El número de
niveles no puede conocerse de antemano. En la mayoría de los casos hay 8, 12,
18, 20 o 22 niveles. En una ocasión había 40 niveles. En dos casos con implantes
había 90 niveles con 3 seres cada uno. En otros casos había una doble red de
seguridad: una base con 90 niveles de 16 seres (lo cual suma 1.440 seres) y la
segunda base, con 70 niveles de 4 seres. Por ahora, manejo un nivel de 16 seres
en 2 segundos; sin embargo, a veces hay atascos. Las personas que tratan con
esto lo comprobarán ellas mismas.
Nunca deseé
un modo tan soso y mecánico de sanación, pero hay que pasar por ello, y el éxito
recompensará el esfuerzo. Este tipo de sistemas de insecto e implante, que no
pueden ser eliminados tan fácilmente hasta ahora, pueden realmente amargarte la
vida. Voy a daros un ejemplo, yo mismo: he tenido problemas nasales desde que
era niño, de todo tipo que os podáis imaginar.
Durante
algunas de las sesiones maratonianas de la semana pasada, mi nariz se taponó al
poco tiempo. En ese contexto, llegué incluso a pensar que se trataba de una
táctica defensiva contra mi trabajo. Cuando intenté varias veces librarme de un
insecto y puesto que no lo conseguía, comprobé si era un insecto escudado.
¡Bingo! Destruí la estación protectora no sin bastante esfuerzo, y pude extraer
a ese insecto que había estado conmigo durante tanto tiempo. En media hora,
observé que podía respirar mejor, y así ha sido hoy también.
Creo que en
realidad el insecto no estaba destinado a taponarme la nariz, sino a interferir
con ciertos canales de percepción. Creo también que los insectos pueden causar
desequilibrios importantísimos, incurables hasta la fecha, por todo el cuerpo.
La mayoría están situados en la columna (cuando no están en la cabeza), pero
acomodándose allí pueden influir sobre los nervios que llegan hasta distintos
órganos. De esa manera pueden influir sobre cualquier parte del cuerpo, según su
posición.
Hasta ahora,
parece como si solo fuera necesario ocuparse de la protección de un único
insecto. Los demás han de tener el mismo escudo. Por lo tanto, si destruyes una
base, puedes eliminar a todos los insectos. Pero la mayoría de esas bases tienen
de 12 a 40 niveles matrioska.
Con los
implantes pasa casi lo mismo. Mientras se destruye la base, el paciente en
cuestión podría sentir su sistema entero de implantes como si fuera un todo
conectado. Es posible que los alienígenas amistosos ayuden a eliminar el sistema.
Creo que este tema es muy importante. Por lo tanto, muchos problemas resistentes
podrán curarse de ese modo. Además, muchas capacidades quedarán liberadas tan
pronto como puedan eliminarse estas manipulaciones que afectan especialmente a
la cabeza. Tengo mucha curiosidad al respecto.
Pues bien,
esas son las noticias de ayer tarde y de hoy.
(La
desaparición de los acúfenos todavía no se ha estabilizado).
Algo después:
Quiero hacer
una corrección: quizá todos los insectos tengan el mismo escudo, pero no
necesariamente. Lo mismo ocurre con los implantes. Con suerte, todos los
implantes están protegidos por la misma base.
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