Momias e insectos
Franz Erdl
20 de
noviembre de 2012
Traducción:
10 de abril de 2013
Para mí,
este descubrimiento es tan importante que deseo publicarlo inmediatamente. He
explicado ya que los insectos extraterrestres suelen acoplarse a nuestros huesos.
Es como si se agarran al hueso, pero actúan astralmente sobre nuestro sistema
nervioso desde el lugar en que se encuentran. Parece también que quedan fijados
a puntos específicos a través de magos negros y su magia.
Su función
es crear determinados bloqueos de energía, lo que conlleva también efectos
secundarios que producen incomodidad física. Ello de por sí es suficientemente
negativo, pero hay otra cuestión:
Hoy he
descubierto que incluso las momias tienen insectos acoplados. El insecto estaba
firmemente acoplado al esqueleto, manteniendo un fragmento de alma anclado a la
momia. Si quieres liberar ese fragmento de alma, como sanador, primero has de
quitar de allí al insecto. Cuando libero a un ser insectoide, siempre lo sano (ver
Sanando Reptilianos,
parte 2). En realidad, un insecto que ha estado anclado a un esqueleto durante
4.000 años se muestra sumamente agradecido de recibir sanación y de ser liberado.
Hoy he podido darme cuenta de eso claramente.
Me imagino
que en distintas culturas, y sobre todo en Egipto, muchos enemigos serían
bloqueados de esa manera, de tal modo que en su siguiente reencarnación ya no
pudieran disponer más que de una parte de sus capacidades. La liberación de ese
fragmento de alma significa también que esas fuerzas que estuvieron bloqueadas
durante tanto tiempo vuelven a estar disponibles.
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