Encuentro draconiano
9 de julio de 2012
Traducción: 25 de febrero de 2013
La semana pasada tuve una sesión con una persona que
anteriormente había estado trabajando en una mina, algo que no solo perjudicó
gravemente su salud, sino que además le puso al alcance de extraterrestres. Bajo
aquella mina había otros túneles excavados, creados por seres extraterrestres.
Cuando la examiné más detenidamente pude ver una criatura de color negro que
desde las profundidades levantaba la vista hacia los trabajadores de aquella
mina. Era un dragón. Percibí que ese dragón era superior a los demás; quizá era
el jefe de la base subterránea. Me dijo: "¡Este planeta se nos prometió a
nosotros!". De un solo vistazo pude reconocer cómo se sentía.
Se sentía algo así como: "¿Por qué tantos de vosotros
continuáis merodeando por aquí?". Me pareció como si llevara siglos esperando
recuperar el planeta para sí.
Hace un par de semanas liberamos a un dragón; le sanamos
de su enorme dolor: la destrucción de su planeta. Martina pudo presenciar esa
caída debido a su inmensa agonía. El planeta se hizo pedazos tras una enorme
explosión. Todos los dragones sintieron profundamente esa conmoción, y de ahí
surge su fuerte deseo de un planeta propio.
De vuelta a mi encuentro con el dragón: ¡El dragón estaba
esperando asumir el control de la Tierra!
[¿Quién? ¿Quién hizo esta promesa? ¿Fueron las serpientes
(o quien sea o lo que sea que está por encima de ellas)? No creo que mantengan
sus promesas. Pero creo que las serpientes hacen concesiones con tal de poder
utilizar a otros seres como meras herramientas. Cuando su trabajo sea realizado,
grises, reptilianos, dragones, pero también iluminatis, francmasones, banqueros
usureros, etc., volverán a ocupar su condición de esclavitud. ¿Qué es lo que
desea el lado oscuro? Ansía almas, no planetas. Su plan sobre la Tierra es
cortar la conexión básica de todas las criaturas vivientes; esa es la razón por
la que han destruido otros planetas. Y pensándolo bien, desean destruir el
planeta Tierra, y nuestras almas deberían servirles de alimento para siempre. Si
tuvieran interés en los planetas, no los habrían destruido. Pero quizá me
equivoque].
Juntos – el dragón y yo – fuimos atravesando el proceso de
sanación. Como era de esperar, sufrí un profundo dolor localizado en el chacra
del corazón, que tardó bastante tiempo en sanar. Después ocurrió algo
maravilloso. --- Incluso entonces, hace unas semanas, Martina presenció la
energía paternal de un dragón; esa energía parece ser característica de los
dragones. Yo no había podido percibirla antes, pero en esa ocasión sí. --- No sé
cómo describir ese poder paternal. En el momento en que lo sentí, fue hermoso y
yo sabía que esa era la forma original de poder paternal en su mayor
concentración. Abrumador y sin palabras, pues no somos conscientes de ese poder
que probablemente se perdió hace mucho tiempo. Por lo tanto, no podemos
compararlo con nada.
¿Sabéis qué? Ahora, mientras escribo esto, siento un
hormigueo generalizado. Por lo tanto, si los dragones sanados se sintieran como
los percibo ahora, yo estaría feliz de que se quedaran aquí.
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