Depresiones
(También
temor y agresión)
30 de
septiembre de 2012
Traducción:
25 de febrero de 2013
Sin duda,
las depresiones pueden tener muchas causas. Según mi experiencia, la mayoría de
las depresiones que las personas sufren tienen su origen en hechos ocurridos en
vidas pasadas. Debido a la intensidad que para el alma tienen esas heridas (resignación,
desesperanza), esos hechos quedaron grabados en nuestro sistema energético.
Estos “programas” sobrevivieron, y ahora pueden generar eventos y hechos
similares en la vida actual. A su vez, esto podría llevarnos a creer que estas
depresiones tienen su origen en esta vida. Esta forma de depresión puede ser
sanada con diversas terapias, aunque no tengan en cuenta las vidas pasadas. La
razón por la que dan resultado es que los hechos de esta vida y los de vidas
pasadas son similares; en otras palabras, se abordan los mismos problemas. Ahora
bien, mi verdadera preocupación son los casos “incurables” de depresión, con
personas que no han podido ser ayudadas por ningún tratamiento o terapia:
personas que están de baja laboral por enfermedad por culpa de su depresión, que
no pueden trabajar y que toman pastillas solo para sobrevivir. ¿Qué les ocurre
verdaderamente?
No
comentaría este tema si no hubiera tenido algunos de estos casos, que pude sanar
en una o dos sesiones. El secreto es bastante simple. Incluso puede extraerse
una norma básica de él: no puedes sanar un problema cuando no te pertenece.
Observad que he escrito “problema” y no “depresión”, puesto que esta norma
básica se aplica a muchos problemas, como por ejemplo la ansiedad. En pocas
palabras: con los pacientes incurables, hallé de uno a tres alienígenas que eran
la causa de la depresión. No tengo ni idea de si otros lo llamarían posesión,
adhesión, o ser superpuesto; simplemente, siento que esos seres están ahí. En
tal caso, realizo una sesión de sanación de la manera que ya he descrito
anteriormente. Como podéis imaginar, es mucha la energía que fluye cuando se
abordan los problemas del “trauma” y la “desesperanza”. Tan pronto como se sana
a estos seres (alienígenas), dejan a la persona que los portaba, que queda
permanentemente sanada de sus depresiones.
He dejado de
investigar cómo y dónde se produjo la vinculación entre el ser humano y el
alienígena. Quizá los alienígenas que perdieron su planeta, en su total
desesperanza se adhirieron a alguien que estaba abierto para ello; o quizá se
acoplaron a propósito a un ser humano, para ponerle trabas.
Hace más o
menos un año, se nos hizo obvio que no debíamos combatir a los seres alienígenas:
aunque sean hostiles, debemos sanarles. Desde entonces, estos procesos de
sanación ocurren con extraordinaria rapidez. Cuando se halla a uno de estos
seres, es cuestión de entre dos a diez minutos sanarle y liberarle.
Además de
los grises, reptilianos, dragones, seres insectoides, etc., también puede pasar
que un ser humano que ha fallecido se pegue a una persona. Sin embargo, el
proceso de sanación en ese caso se maneja de modo similar. La sanación puede
ocurrir muy rápidamente o llevar un tiempo, especialmente cuando deben
desenterrarse ciertos problemas.
Las
depresiones, las agresiones y la ansiedad de los seres (en su mayoría
alienígenas) que de alguna forma están permanentemente adheridos a un ser humano,
se expresan precisamente a través de depresiones, agresiones y ansiedad en un
ser humano. Por lo tanto, estos sentimientos solo pueden ser sanados cuando el
ser que se ha adherido es hallado y sanado. Desde hace poco, este ha sido un
proceso sencillo, también para las personas que no habían podido hallar una
solución a sus depresiones, y que llevaban sufriendo durante décadas.
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