Home

 

 

 

La dinámica de la culpa

La culpabilidad es un arma

28 de octubre de 2012

Traducción: 10 de marzo de 2013

 

A todos aquellos a quienes atormentan sentimientos de culpa y desean librarse de ellos, quiero que sepáis algo ya desde el principio de este artículo: "Los sentimientos de culpa son un arma del lado oscuro", y se emplean de manera dirigida para mantener debilitadas a las personas. Los sentimientos de culpa son siempre puntos de debilidad sobre los que el lado oscuro puede acoplarse. Un sentimiento de culpa puede ser tan fuerte que atrae verdaderamente a seres oscuros, lo que puede conducir incluso a la autodestrucción, por lo cual este tema es muy importante.

Desde septiembre de 2011, hace ya más de un año, curo todo tipo de seres extraterrestres que me encuentro, y después los dejo ir en total libertad. La última parte del proceso de sanación es siempre la eliminación de sentimientos de culpa. Esto es importante; de lo contrario, continuarían arrastrando su punto débil, y de nuevo podrían ser atraídos a la oscuridad. Si eso se consiguiera, volvería a tener a esos seres entre mis enemigos.

Deseo contemplarlo desde este punto de vista: estos seres lo han perdido todo, fueron esclavizados y utilizados contra nosotros mediante el control mental. Sus posibilidades de poder liberarse de esa situación por sí mismos equivalen a cero. Esto es válido para todos los seres, incluso para los reptilianos más brutales, que abusan de los seres humanos y los atormentan, incluso a niños. Les sano y les dejo ir sin restricción alguna; les dejo ir libremente, con amor y paz. Lo que realmente estaban necesitando desde hace mucho tiempo era amor, y en la mayoría de las ocasiones reaccionan de manera muy intensa a la palabra “amor”. Sienten su energía y eso genera en ellos una ola de gratitud que se extiende.

En una sesión de sanación a una persona, podría aparecer algún ser que haya sido instruido para controlarla, dañarla y manipularla. Cuando sano a ese ser, por lo general comienza por sí mismo a interesarse en reparar el daño que causó anteriormente. En la mayoría de las ocasiones continúa presente en la sesión durante un tiempo, ayudando con el trabajo. Si ocurriera de otra forma, continuaría habiendo un desequilibrio, una especie de culpa. En realidad, yo no podría eliminar algunas de esas manipulaciones sin la ayuda de estos “especialistas”.

Apliquemos ahora este tema a nosotros, los seres humanos. Mucha gente cree que como han causado un daño anteriormente, tienen que sufrir por eso ahora o después, o creen que esa culpa se interpone en su avance (por evitar el término “ascensión”). Eso son tonterías de tinte esotérico. No tiene sentido alguno. Es el arma del lado oscuro el que presenta la culpa de tal modo que muchas personas se hallan en una espiral sin fin.

No tiene sentido sufrir por algo que no hice o que hice en otro tiempo; ni tampoco cambia nada. Es simplemente una hipnosis que se produce a través de las religiones. La iglesia católica todavía mantiene ese culto basado en el pecado. Pero, de todas formas, ocupémonos de algo que tiene sentido:

Quiero poneros un ejemplo que sale con mucha frecuencia últimamente: una cobra está pegada a la espalda de una persona. Esta cobra ha estado ahí desde los tiempos del Antiguo Egipto, o todavía más; ha permanecido con esa persona durante muchas encarnaciones. Y el origen de esa situación fue el siguiente: una persona que fue llamada a ser sacerdote o sacerdotisa fue unida oficialmente a una serpiente. Las serpientes eran las deidades reconocidas en aquel tiempo. ¿Qué hizo la cobra? En esos tiempos hipnotizó a mucha gente y la manipuló, utilizando los chakras de los sacerdotes. E incluso en las vidas que siguieron influenciaron a la gente de muchas maneras distintas. En conjunto, probablemente causó mucho daño haciendo uso de los chakras de su portador.

¿Y qué pasa ahora con la culpa? La cobra escogió a una persona a la que pudiera aprovechar para sus fines. ¿Es culpa de esa persona tener las facultades que la cobra estaba buscando? ¿Esa persona tenía oportunidad de despertar a la realidad de que todo es simplemente un juego muy oscuro? En aquellos tiempos, no. Se trata básicamente del mismo caso: la persona que ha sido manipulada por el sacerdote o por la cobra es también víctima, como lo es el reptiliano que inició la situación, etc.

Me he dado cuenta de lo siguiente: si quiero expulsar a la cobra, primero tengo que abordar a todo el grupo de víctimas. Tengo que sanar las manipulaciones y las hipnosis que ocurrieron. Antes de eso, no puedo expulsar a la serpiente. Así vuelvo a poner en orden lo que el sacerdote/cobra causó, sin que quede ninguna culpa en el sentido de percibir que “todavía queda algo de lo que ocuparse”.

Este principio es aplicable a muchos eventos kármicos:

Primero: cuando pasa algo malo y aparentemente alguien tiene la culpa, entonces ten siempre en cuenta que la persona que parece responsable y las demás víctimas son en su conjunto víctimas de los seres oscuros. Sin embargo, toda la situación es preparada y puesta en escena por las criaturas oscuras. Ninguna de las personas implicadas es más culpable que otra; en realidad, nadie es culpable. La mayoría de las partes que han sido heridas se pegarán energéticamente a la persona que parece responsable de ello, y allí permanecerán durante siglos. Ahí puedes ver que la culpa se utiliza como arma: la persona que parece responsable de todo lo malo que ocurrió, permite que esas almas se le queden pegadas, por sus sentimientos de culpa.

En tal caso, la sanación es muy sencilla. Recuerdo un caso en que llamé a Ias almas que estaban pegadas, y dije: “Eh, chicos, despertad. Esta persona no tiene la culpa. Todos fuisteis engañados y os tomaron el pelo”. Eso fue suficiente, y sentí que fragmentos de almas venían y pasaban a través de mí. En algunos casos, podría requerirse energía sanadora para reparar el daño que se causó.

Segundo: los sentimientos de culpa desaparecen cuando los fragmentos de almas de otras personas (fallecidas) se despegan de la persona. Esto funciona mediante los métodos descritos.

Un requisito previo para librarse de todos los sentimientos de culpa es, ante todo, comprender este tema. Las personas que están estancadas en viejas ideas religiosas y esotéricas lo tendrán muy difícil para liberarse de sus sentimientos de culpa.

¿Qué ocurre con las personas que están haciendo un daño consciente a la humanidad? Es el caso, por ejemplo, de los banqueros que han creado a propósito la crisis financiera. Pondré como otro ejemplo a una mujer que nos hizo magia negra varias veces. Aquella experiencia fue muy dura y creó reacciones muy fuertes en nosotros, y nos hizo daño. Pero si viniera hoy y dijera “lo siento”, o si hubiera algún indicio de que ha cambiado, la recibiría inmediatamente con los brazos abiertos.

Todas las personas tienen un buen fondo. Los banqueros que he mencionado están tan controlados mentalmente como los reptilianos y los demás. No tienen libertad para decidir. Están separados de sus almas, y quizá su cuerpo esté poseído por un ser reptiliano, que a su vez es controlado por una serpiente. Que no nos pase nunca algo así. Estas personas no son más culpables de la situación que nosotros. Si consiguieran salir de esa situación, las recibiría de todo corazón. No tienen que hacer 1.000 genuflexiones para expiar sus faltas. ¿Comprendes? Pero mientras trabajen contra nosotros, tenemos que luchar contra ellos o… sanarles.

Quien piense que las personas en general tienen un mal fondo se equivoca. La parte negativa no pertenece al ser humano. Llega a través de la interferencia y de la influencia de otros seres, ya sea mediante acoplamiento, magia negra, implantes, etc., y a través de traumas creados por tales influencias externas. Por eso, no tenemos que juzgar a ningún ser humano y decir que es malo; pero puede ser aconsejable que nos mantengamos alejados de algunas personas hasta que estén libres de esas influencias externas.

Lo mismo es aplicable a los alienígenas. Por lo general, son buenos. Solo las serpientes sin alma, los cabezas grandes, y los robots biológicos grises (no los grises pequeños ni los grises grandes, normales) fueron programados para ser malos y no pueden ser sanados. Sin embargo, todavía no sé quién o qué hay tras ello.


 

 

 

 

arriba