Cabezas grandes y Nuevo Orden Mundial
27 de julio
de 2012
Traducción:
25 de febrero de 2013
Últimamente
estoy encontrando mayor número de cabezas grandes. Como tienen muchos tentáculos,
pueden manipular a grupos de personas con extrema facilidad. Acabo de descubrir
que los cabezas grandes están siendo utilizados para establecer estructuras del
Nuevo Orden Mundial. Tengo que reconocer al lado oscuro que son herramientas
realmente brillantes para controlar mentalmente a grupos de personas.
En primer
lugar, ampliemos el tema de los cabezas grandes: aunque yo pueda saber más sobre
los cabezas grandes que una persona normal y corriente, mi conocimiento sobre
ellos continúa siendo limitado. Supongo que a los cabezas grandes los crea
alguna raza desconocida para mí, y después son transformados en robots sin alma,
de la misma manera que producen robots sin alma a partir de los grises que
originariamente tenían alma. Así, del mismo modo que existen grises sin alma (aunque
estén controlados mentalmente) y robots-grises sin alma, también podría ser ese
el caso con los cabezas grandes. En sesiones anteriores, Martina ha encontrado
cabezas grandes con alma en alguna ocasión, pero todavía hoy no sabemos si
aquello era real o si era un truco.
Sin embargo,
parece que existen algunas diferencias físicas entre los propios cabezas
grandes. Martina ya había visto a algunos de ellos con brazos y piernas, y
algunos incluso tenían más de dos brazos.
¿Por qué
hablamos en realidad de robots biológicos, si ni los autómatas grises ni los
cabezas grandes tienen una apariencia biológica, como la que tenemos los humanos?
(por otra parte, se supone que los grises ya fueron vistos en nuestra realidad).
Creo que la totalidad de los numerosos seres alienígenas/extraterrestres que
percibimos en el plano astral, posee una forma de apariencia real en otras
dimensiones. Supongo que si algo solo existiera en forma astral, no podría
mantener la misma forma o apariencia durante miles de años. Por supuesto,
podríamos fantasear e inventar todas las formas posibles de vida, como en las
películas de ciencia ficción, pero esas formas no tendrían una existencia
prolongada en el plano astral; más bien serían como hologramas. Hasta hoy, estas
son mis impresiones, pero no me aferro desesperadamente a estas ideas.
Crear estos
seres en una versión modelo sin alma, fue toda una genialidad del lado oscuro.
¿Por qué? Simplemente, porque no reaccionan a la energía sanadora o a otra
energía de luz: estas energías los dejan completamente indemnes.
Un ejemplo:
En una ocasión, estábamos sanando a la tripulación de una nave espacial. El
capitán y la tripulación eran reptilianos. Cuando ya habíamos acabado, nos
mostraron que todavía quedaban robots biológicos (grises). Estos estaban
llevando a cabo sus oscuras funciones sin inmutarse, y en breve iban a tomar
medidas contra la sanación de los reptilianos, o al menos iban a informar de
ello a sus superiores. Los reptilianos nos indicaron que tendrían que proceder
con mucha cautela y astucia, y así lo hicieron.
Parece ser
que las unidades de conciencia sin alma (al igual que los grises, robots
biológicos) ofrecen las siguientes ventajas al lado oscuro:
-
Es más
difícil detectarlas que a otros seres (al igual que es más fácil detectar a
una persona en el plano astral, que a un ordenador).
-
No
pueden ser sencillamente “sanados y ya está” de modo que no sean capaces de
trabajar para el lado oscuro nunca más.
Me enfrento
a estos seres robóticos activando mi plexo solar mediante una decisión firme.
Por ejemplo, digo: “Quiero que este ser sea eliminado”. En un momento anterior,
podría haber dicho: “Quiero que todas las fuentes de energía que abastecen a
este ser queden desconectadas.” Casi siempre siento una reacción justo después,
pero no sé en todos los casos si lo conseguí al 100%. Por otra parte, a veces el
problema se resuelve simplemente al percibirlo y abordarlo.
Antes de
retomar el tema de cómo trabajan los cabezas grandes con las estructuras del
Nuevo Orden Mundial, tengo que dar una pequeña explicación sobre la hipnosis y
las manipulaciones hipnóticas. A este fin, deseo aprovechar el ejemplo de mi
amigo, Harald Wessbecher, y mostraros cómo explica los efectos de la hipnosis.
Seguro que no olvidaréis el siguiente ejemplo:
Pongamos por
caso que una persona es hipnotizada para que todos los días se quite el zapato
del pie derecho y lo ponga sobre la mesa. Si la hipnosis es eficaz, realizará
esa acción sin preguntarse el porqué. Ahora, supongamos que esta persona está en
una reunión de su empresa. A las 3 en punto, pondrá su zapato sobre la mesa. Si
se le pregunta por qué lo hace, seguramente inventará alguna excusa; por ejemplo,
que la forma de su zapato supuestamente se corresponde con el gráfico de ventas
de la empresa, o cualquier otra cosa que se le ocurra al respecto en ese momento,
con tal de justificar su acción.
Este acto
absurdo de poner el zapato sobre la mesa, naturalmente levantaría las sospechas
de los demás, y más pronto o más tarde conduciría a una investigación del caso.
No obstante, podéis imaginar que la interferencia hipnótica que se organiza
dentro del margen o en el límite de un margen “normal”, nunca llamaría la
atención. Lo que quiero señalar es que los cabezas grandes realizan muy bien su
trabajo de someter a las personas a esas condiciones (aun así, si encuentras
alguna vez a alguien en un estado similar, no quiere decir necesariamente que
sea debido a un cabeza grande. Hay muchas otras posibles explicaciones de cómo
haya sucedido).
El aspecto
brillante o, mejor dicho, peligroso sobre los cabezas grandes es que pueden
mantener a todo un grupo de personas en el mismo o en distintos estados
hipnóticos al mismo tiempo. La capacidad mental y de computación de sus cabezas
parece ser tan grande que pueden llegar a manipular a la vez a 20 o 30 personas
(no sé cuál es el límite máximo, pero existe un límite), con tal de conseguir
objetivos concretos. Esto incluye el desarrollo de estructuras del Nuevo Orden
Mundial, no solo al nivel más elevado, como en instituciones bancarias o en
puestos directivos y políticos, sino que he experimentado también sus actos a un
nivel más bajo, en comunidades locales, en pequeñas organizaciones (por ejemplo,
organizaciones benéficas), en empresas, etc. Al manipular a grupos de personas y
a aquellos de sus miembros que deben tomar las decisiones, pueden llevar a
determinadas personas a los puestos cruciales. Otras personas que podrían haber
sido mucho más competentes para el mismo puesto se preguntan por qué no son
escogidas. Retrasos, malentendidos, documentación que se extravía, amigos
influyentes que se encuentran de vacaciones, etc.: ocurren cosas extrañas tan
solo para obstaculizar a las personas que serían las más adecuadas para ocupar
ciertos puestos. Supongo que las personas que han sido guiadas y colocadas en
determinadas posiciones importantes, con toda probabilidad también están
poseídas por los seres oscuros. Las decisiones que toman estas personas son
después validadas sin reparos por todo el personal controlado por el cabeza
grande.
De ese modo,
llevan años interviniendo negativamente en la sociedad. Tan solo mediante
circunstancias como estas puede ocurrir que un hombre en Estados Unidos sea
sentenciado a 30 días de prisión y una multa de 1.500 dólares por haber recogido
agua de lluvia sin permiso en su propiedad (enlace).
Se aprobó legislación para que el agua de lluvia pertenezca a la comunidad, y se
prohíbe su recogida a título privado. El juez encargado del caso también podría
haber sido llevado hasta ese puesto.
Supongo que
también en la policía y en el ejército las posiciones oportunas son ocupadas de
esta manera, y que los cabezas grandes están en acción para impedir que las
tropas utilicen su sentido común para negarse a acatar determinadas órdenes.
Siempre podría haber individuos que no fueran influenciados por los cabezas
grandes, pero la mayor parte cumplirá las órdenes recibidas. Los cabezas grandes
se encargan de aislar de antemano a aquellos que se resisten (por supuesto,
empleando para estos fines a otras personas).
Y ahora, el
curioso caso que me impulsó a escribir este artículo:
Mi esposa
Karin descubrió un fenómeno que ocurría aquí, en la ciudad de Cabarete;
concretamente, que unas cuantas personas se creen siempre que están por encima
de los demás, y al mismo tiempo eso se tolera también en muchos lugares. Cuando
comencé a percibir esta situación, descubrí que el factor fundamental era un
cabeza grande. Cuando entré en contacto con el cabeza grande, me envolvió un
flujo de energía durante algunos minutos. Puesto que esta no era la primera vez
que tenía lugar este prolongado flujo de energía al separar a los cabezas
grandes de un grupo de personas, supongo que requiere mucha energía borrar todos
los efectos hipnóticos y todas las energías integradas en la estructura.
Conclusión:
creo que para la transformación de las sociedades en estados policiales y de
control, se está poniendo a los cabezas grandes en acción. Los cabezas grandes
son capaces de hacer muchas más cosas, pero el problema comentado aquí es lo
bastante importante como para concentrarse en su eliminación.
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